No la llamaron para nada pero corrieron a contar su vida y ganar dinero con ello. ¿Lógico? . Los organizadores se quejaban de que era una pasota y tenían que hacerlo todo ellos porque la tía no sabía. Era ella la que los había enseñado, querido y alegrado. Así la callaron la boca y la dejaron de hablar los... valientes.
4 comentarios:
¡¡Ufffff!! Toda una reflexión. Esas cosas pasan y pasan y pasan... y hay que pasar de ellas. Es lo que pasa en los grupos, que te escuernas a hacer algo y al final los méritos se los lleva otro. Pero no hay que desanimarse, lo que uno hace ahí queda y siempre habrá alguien, aunque sea desde fuera, que se dé cuenta de quien realmente lo ha hecho. Y bien hecho además.
Yo por eso hace ya... ¡¡diez años!! que no quiero saber nada de asociaciones, partidos, grupos voluntarios, etc. En esas cosas al final alguien quiere figurar más que los demás, siempre son los mismos y si levantas el dedo y aceleras un poco y vas por delante de ellos, sin tu quererlo, no harán nada si el acelerón provoca que te puedas salir en la siguiente curva. Si has acelerado demasiado no están ahí para pisar el freno por ti, no te ayudarán a cambiar la trazada. Saben que si vuelves a coger la buena los adelantas sin despeinarte.
Y, de verdad, no miro a nada ni a nadie, ni con nostalgia ni con desprecio.
Besos.
Claro que esas cosas pasan y algunas personas se desaniman y se frustran y no quieren volver a saber nada mas de grupos ni asociaciones ni nada parecido.
En realidad esto no es una reflexión sino un microrelato, te agradezco mucho que te hayas decidido a opinar en este modesto blog de una modista que a veces hace de maría y sueña con ser compositora porque no se ve de modelo.
Figurones tiene que haber al igual que aceleraciones y opiniones diversas. Yo tampoco es que mire a nadie pero tengo dos ojos además de otros sentidos.
Un beso virtual (y que vivan los derechines de autor)
Arquitectura industrial... Algunos encuentran belleza en ella, yo no pero ¿quién soy yo para imponer mis gustos?
Salu2
Tu no tienes que imponer tus gustos por Dios, es que parece que no puede uno(o una) opinar sin mas. Arquitectura y belleza no siempre van unidos.
Besos.
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