viernes, 1 de abril de 2022

La factura de la guerra




 No tengo ganas de deslumbrar con palabras,

vislumbrando el horizonte que se acerca:

"no escribas más poemas,

que está la universidad llena,

no aportes mas granos de arena,

hay calima y el ambiente está caliente".


Poder vivir en paz, disminuir la ira

del ingenio guerrero

que no atiende a razones

ni opiniones diferentes, inteligentes,

una miscelánea altamente complicada, hada.

¿Tolerancia? ¿Economía?

No quiero decir mucho ni implicarme demasiado.

Mi naturaleza es pacífica,

la guerra me bloquea

y el contrincante aprovecha para ganar territorio.

No hay reunión. Ni acuerdo. Orejas con cremallera.


Poder resolver diferencias 

cuando ha estallado el conflicto,

sin armas, sin estrategia, casi sin territorio, ni aliados, ni defensa...


Poder convencer 

cuando no se tienen armas de enfrentamiento

ni apetece seducir; 

aparentar que vivir en guerra

es mejor que la cordialidad de la paz.