El caso es que fui a ver la central termosolar de Valencia y terminé en Murcia.
Me invitaron a ver el desfile del bando de la huerta, una fiesta de primavera y me encantó disfrutar del ambiente relajado que se respiraba en sus calles, la ilusión con la que desfilaban los artistas y la alegría de los espectadores.
Yo, cuando era pequeña, hice un intento de traje de murciana y aunque no tiene mucho que ver, lo recuerdo con cariño.