Me he sentado esta tarde a la orilla del río
mucho tiempo, quizá mucho tiempo,
hasta que mis ojos fluían con el agua
y mi piel era fresca como la piel del río.
Cuando llegó la noche, ya no veía el agua
pero la sentía descender en la sombra.
No escuchaba otro ruido que aquel ruido en la noche;
no sentía en mí mas que el sonido del agua.
¡Tantos seres humanos, tan inmensa la tierra,
y este ruido en la noche ha bastado para llenar mi corazón!
Yo no sé si he traicionado a mis amigos:
el cántaro está lleno de un agua oscura y dulce,
pero el cántaro sufre -el rojo, viejo barro.
Alguien tiene piedad de este cántaro.
Alguien comprende el cántaro y el agua.
Alguien rompe su cántaro por amor.
En todo caso, yo no he cogido el agua
para bebérmela yo mismo.
Gamoneda
10 comentarios:
Buena letra para cantarla con la música del agua.
Pues es una idea, a lo mejor se acababan uniendo las gotas de lluvia y se montaba toda una sinfonía.
Ya sabes que yo de poesía no entiendo, pero me gusta la que has puesto hoy para acompañar a la foto.
Por cierto, que la foto me gusta mucho, bien equilibradas luz y sombras y el agua ha quedado muy real, ni congelada ni sedosa. Eso también es a veces difícil de lograr.
Un abrazo.
Parece mentira que digas que no entiendes de poesía con el blog que tienes. Eso también es poesía.
Una toma muy curiosa y muy bonita , me gusta como te quedo el agua.
Saludos.
El agua bajaba con mucha fuerza y al mismo tiempo el musgo goteaba lentamente.
Saludos
La foto es precosa e imprecisa... o a mí me lo parece. La poesía bien traída.
Preciosa entrada Henar, volveré por aquí
la foto está tomada debajo de una piedra que tenía un hueco y caía una cascada por encima. Gracias por tu visita.
Hola,
Me ha gustado mucho de tus obras, ARTISTA!
Enhorabuena!
Un saludo de arte-amaia
Gracias arte-amaia. Como verás hay mucho arte en los blogs de la gente. Me alegro de que te haya gustado.
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