El invierno había sido intenso. Baile de números, punta tacón de oficina en despacho, desarrollo de secuencias, mestizaje cultural, grescas pueriles, cantos de sirena mas o menos jondos...
Así que después de tantas idas, venidas, desavenencias y desacuerdos por la transformación de arte en otros estilos abiertos a la creatividad, llegó el momento del estilo libre.
Sangría fría y Madonna de fondo. La isla bonita.
1 comentario:
Y Olé!!!
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