jueves, 30 de abril de 2009

Transparencias

La encontré en medio del campo columpiándose en la hierba.

martes, 28 de abril de 2009

En la sombra

Paseando por Béjar encontré estas curiosas flores.

viernes, 24 de abril de 2009

Al sol


Otro de los colores favoritos de la primavera.

martes, 21 de abril de 2009

Musgo

La historia de Béjar dice que los hombres se vestían con trajes hechos de musgo para derrotar a los enemigos.

domingo, 19 de abril de 2009

Verdes

Escondido en los muros
este jardín me brinda
sus ramas y sus aguas
de secreta delicia.

Qué silencio. ¿Es así
el mundo? Cruza el cielo
desfilando paisajes,
risueño hacia lo lejos.

Cernuda

miércoles, 15 de abril de 2009

A vueltas con la nieve


Los árboles en flor se han visto sorprendidos por la nieve. Así es la primavera.

lunes, 13 de abril de 2009

Anochece

Esta noche huele a primavera.
Las nubes huyen de alguna tormenta;
vienen oscuras, casi negras
y la noche, acelerada,
cubre al sol antes de tiempo.
Quiero hacer una foto distinta,
tanto, como este momento
en que la sangre, corre rauda por mis venas.

Henar

lunes, 6 de abril de 2009

Me estoy metiendo en un jardín

Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor
no soy mas que un metal que resuena o unos platillos que aturden.
Ya podría tener el don de la predicación y conocer todos los secretos y todo el saber;
podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.

Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aún dejarme quemar vivo;
si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia;
el amor no presume, ni se engríe; no es mal educado ni egoísta;
no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia,
sino que goza con la verdad.

Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor no pasa nunca.

S. Pablo

sábado, 4 de abril de 2009

Gotas de agua

Me he sentado esta tarde a la orilla del río
mucho tiempo, quizá mucho tiempo,
hasta que mis ojos fluían con el agua
y mi piel era fresca como la piel del río.

Cuando llegó la noche, ya no veía el agua
pero la sentía descender en la sombra.
No escuchaba otro ruido que aquel ruido en la noche;
no sentía en mí mas que el sonido del agua.
¡Tantos seres humanos, tan inmensa la tierra,
y este ruido en la noche ha bastado para llenar mi corazón!

Yo no sé si he traicionado a mis amigos:
el cántaro está lleno de un agua oscura y dulce,
pero el cántaro sufre -el rojo, viejo barro.

Alguien tiene piedad de este cántaro.
Alguien comprende el cántaro y el agua.
Alguien rompe su cántaro por amor.

En todo caso, yo no he cogido el agua
para bebérmela yo mismo.

Gamoneda

miércoles, 1 de abril de 2009

Juventud divino tesoro

Mi hijo hoy me ha recordado dos refranes:
"Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo" y "En martes ni te cases ni te embarques"